Materia gris y ser liberal
Escrito por Julio César Penagos en May 16th, 2011 en Destacados
Las diferencias entre liberales y conservadores parecen tener correlatos fisiológicos. Esto es señalado por un estudio relativamente reciente, publicado en abril de este año. Este estudio se suma a otro que también reportaba diferencias entre liberales y conservadores, aunque en el terreno del movimiento ocular.
Kanai, Feilden, Firth y Rees (2011) estudiaron mediante resonancia magnética a 90 participantes a los cuales se les administró un cuestionario de medición de preferencias políticas.
Los resultados son bastante concluyentes. Incluso en el artículo se menciona una réplica con similares resultados: los liberales tienen más materia gris en el área del cingulado, la cual según los autores del trabajo está relacionada con el pensamiento complejo y la incertidumbre. Pero en realidad no sólo está relacionada con el pensamiento complejo y la incertidumbre, también lo está con la atención, el aprendizaje y el monitereo del error. Así que los liberales están más capacitados fisiológicamente para estas tareas que los conservadores.
Por otro lado, los conservadores tienen una ligera diferencia (pero significativa estadísticamente) en la amígdala (curiosamente la derecha). Lo que de acuerdo a la metodología empleada en el estudio, tiene implicaciones en una mayor respuesta de miedo, sensibilidad a rostros con expresiones emocionales amenazantes y una tendencia a responder con agresividad.
Kanai y colabores afirman claramente que sus resultados no son evidencia de una relación causal, aunque si señalan que tales resultados indican una posible relación entre estructuras cerebrales y mecanismos psicológicos que median actitudes políticas.
Por lo pronto les dejo un video que tiene un subtítulo que pudiera traducirse como ¿Los conservadores nos están convirtiendo en hombres de las cavernas?
Fuente: Kanai, R., Feilden, T., Firth, C., & Rees, G. (2011). Political Orientations Are Correlated with Brain Structure in Young Adults. Current Biology, 21(8), 677-680. doi:10.1016/j.cub.2011.03.017
Tags: Cerebro, fMRI, Neurociencias, Política