Sinceramente las «Power Balance» me tenían sin cuidado. Sabía que la charlatanería de la pulserita llegaría a México, pero no esperaba que las amenazas del oscurantismo se expandieran con tanta rapidez. Hay estudios que describen las características psicológicas de las personas que caen en estas tonterías o tonterías similares, sin embargo, dejando a un lado a las víctimas, el problema está en el producto de este negocio doloso (aunque alguien comentó que estas pulseras son detectores de electroencefalogramas planos 😉  ). Tan doloso es que incluso uno de sus distribuidores en México, al ser cuestionado por mí terminó diciendo, pero es que «me dan de comer». Pero la ignorancia mata. Los jóvenes de ahora que usan estas tonterías, no se dan cuenta que es el timo de moda. Hace algunos años hubieron también otras pulseritas mágicas, igualmente promovidas y como buena moda de «medicina alternativa» o de «salud new age» desaparecieron. Quizá esa desaparición fue lo único bueno de esas pulseras y quizá será lo único bueno de las Power Balance. Aunque en realidad quizá deberían ir a la cárcel al menos sus fabricantes y principales distribuidores. De hecho las autoridades italianas ya emprendieron acciones contra esta práctica comercial de engaño.  En España también ya se han iniciado acciones en contra de estos engaños.

Los «fundamentos» en los que se basa la supuesta efectividad de la pulsera son suficientes para darse cuenta que es un timo.  Sin embargo, es buena idea mostrar empíricamente que no sirven. Así, en un experimento en el cual se sometieron a 15 atletas de alto rendimiento a pruebas de fuerza, agilidad  y equilibrio (cosas que según los vendedores de la pulserita se incrementan) ninguno de los atletas mejoró nada. Como control se pusieron cuatro pulseras, una de ellas la Power Balance. Como buen experimento doble ciego, ni los atletas ni los evaluadores sabían si era la pulserita mágica u otras pulseras la que tenían o evaluaban. A pesar de que no hay diferencias significativas, algunos participantes incluso al ser preguntados  (recordemos que no sabían si tenían la pulsera en cuestión) sobre su rendimiento, consideraron que se sintieron peor cuando usaron la pulsera «X» que era la pulsera Power Balance. Hay otros experimentos que también demuestran que los hologramas de las timo-pulseras no tienen efecto alguno.

Es increíble que se tengan que hacer experimentos para demostrar que algo es un timo cuando a todas luces lo es. En fin, todo sea en favor del pensamiento crítico. ¿Porqué digo que es un timo a todas luces? Si la virtud es el holograma, entonces señoras y señores, de ahora en adelante no tire sus tarjetas de crédito, recorte el bonito holograma que traen impreso y hágase una mega pulsera sanadora. Es más, si la zona en donde vive es peligrosa y llena de delincuencia, hágase de la mayor cantidad de tarjetas de crédito, ellas la salvarán. Tendrá tal equilibrio, fuerza y agilidad que cualquier maleante será pan comido por usted, debido al excepcional poderío producto de sus Power Credit Cards.

Ahora bien, supongamos que no es el holograma tal cual sino la «frecuencia impresa» que dicen sus fabricantes que tiene. Eso es una total aberración. Si quiere ver caras de desconcierto vaya usted a cualquier laboratorio de física y diga: necesito que me imprima una frecuencia de 12 ciclos en este bonito plástico. Se me ocurre que alguien tratando de complacerle puede poner un tono puro de esa frecuencia, «atraparlo» con algún acto de magia y adherirlo con algún pegamento venido de Venus. Vamos ¡que no se puede! es una tontería. Ya si de plano queremos vernos creativos quizá se pudiera hacer algo con láseres y decodificadores, pero eso es otra cosa. Por último, un holograma sólo es una foto. Me costará mucho dejar de sonreír cuando me encuentre con gente con sus Power Balance. Como bien dicen en la Ciencia y sus Demonios: esto es equivalente a decir que «colgándonos del cuello un DVD en el que se encuentra el documental sobre la vida de los tigres aumentamos nuestra agresividad y potencia física».

Actualización (28 de diciembre, 2010): Italia sanciona a PowerBalance con una multa 23 veces mayor a la española. De Acuerdo con El País, la multa es después de descartarse la existencia de evidencia científica sobre los supuestos efectos de la pulsera. Y en Australia, PowerBalance admite que sus pulseras son un engaño y es obligada a devolver el dinero a los consumidores, entre otras cosas.

Ya he puesto en otro momento este video, pero nunca está demás un poco de diversión: