Psicoanálisis peligroso
Escrito por Julio César Penagos en Sep 15th, 2010 en Destacados
Ya he comentado en otro momento, algunas de las muchas inconsistencias del psicoanálisis. Nunca está de más seguir mencionando los errores de esta forma de conocimiento.
Para la mayor parte de académicos serios de la psicología, el psicoanálisis no representa una forma de conocimiento científica. De hecho es interesante que personas sin formación científica sean los que le dan mayor acogida. En la ciencia, algunas cosas son bastante claras para todos; por ejemplo el uso del método científico, las formas de control experimental, o los procedimientos para rechazar o aceptar una hipótesis. En el psicoanálisis, esto no es claro. En lugar de esto hay una especie de devoción por su creador (Freud) y una extraña forma de señalar los padecimientos de conducta. Por ejemplo, un psicoanalista puede afirmar que tal manifestación de conducta es agresiva, pero si no lo parece, entonces dirá que la agresión sigue ahí pero está reprimida y si incluso se muestra la conducta contraria dirá entonces que es una formación reactiva. Es como decir que tengo una gripe, pero si no tengo síntomas es que la tengo oculta, pero si además me muestro muy sano, entonces me dirán que la enfermedad está ahí, pero la expreso en su sentido opuesto. En otras palabras, una hipótesis que no puede falsearse no es una hipótesis científica. (Enfaticemos para el lector no relacionado con la literatura psicológica: La psicología contemporánea no es psicoanálisis e incluso muchos psicólogos consideran al psicoanálisis como una práctica pseudocientífica).
Pero vayamos al punto del porqué puede ser peligroso el psicoanálisis. Pongamos algunos ejemplos de su gurú Freud, tomados en lo general de «El Psicoanálisis ¡vaya timo!«, de Santamaría y Fumero.
El primer riesgo es que optar por una forma de ayuda que aleja de formas de ayuda con más evidencia científica puede ser ya de sí peligroso, como comentaba en esta otra entrada. Si a esto sumamos que el paciente puede terminar siendo diagnosticado con un trastorno histérico cuando en realidad tenía cáncer, las cosas sí que pintan mal. Esto no es sólo un ejemplo, es lo que hizo Freud. Diagnosticó histeria a una chica de 14 años. De acuerdo con Freud, la paciente mostraba una «inconfundible histeria». Como la chica seguía teniendo dolores abdominales y no parecía mejorar con la terapia psicoanalítica, Freud concluyó que era una resistencia a la curación, típica de la histeria. La paciente murió dos meses después de sarcoma abdominal. Lo más asombroso es la respuesta de Freud: La histeria había hecho uso del tumor para manifestarse de esa forma. Además de la disparatada conclusión, hay en la anécdota algo revelador de un espíritu poco científico en Freud: no acepta los errores.
El caso anterior no fue el único en donde Freud, de vivir ahora, hubiera terminado en la cárcel por haber puesto en riesgo la salud, y la vida, de las personas.
Dora, paciente famosa de Freud, debería de ser un caso paradigmático del fracaso psicoanalítico. Desafortunadamente los creyentes del psicoanálisis usan frecuentemente el caso de Dora, para ejemplificar ciertos conocimientos psicoanalíticos. Resulta que Dora recibió de Freud el diagnóstico de neurosis histérica. Dora en realidad estaba enferma de apendicitis y asma. Para Freud, los dolores abdominales de Dora eran los signos de un embarazo psicológico y el cojear con un pie a causa del dolor (producto de la apendicitis) recibió la siguiente interpretación: un pensamiento reprimido producto de un «mal paso».
Finalmente Ana O. Ana, quizá la más famosa paciente de Freud, nunca se «curó» con psicoanálisis. A pesar de esto, los psicoanalistas siguen usando su caso como un digno ejemplo del tratamiento psicoanalítico. Ahora, además de saber que no se curó, se tienen otras más probables hipótesis del transtorno de Ana: epilepsia del lóbulo temporal. Tanto su visión doble y borrosa como su dificultad para conocer caras y la orientación espacial parecen apoyar esta hipótesis. Es igualmente probable que la dificultad para hablar haya sido una probable afectación del área de Broca. Incluso la parálisis de la mano derecha pudieran tener su causa en una afección en las áreas temporales cercanas al área de Broca.
Es cierto que algunos conceptos de Freud son relevantes para alguna parte de la psicología contemporánea. Sin embargo lo son en lo general, no en lo particular. Por otro lado alguna forma de psicoanálisis, como forma de conocimiento, seria, académica y dispuesta a someter a prueba sus postulados es bienvenida. No estoy seguro que sea la actitud de la mayor parte de alentadores del psicoanálisis, pero seguramente habrá algunos que abandonen el dogma, aborden el rigor metodológico y acepten el reto… de que probablemente sus hipótesis sean falsas 😉
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