Seis formas de matar a la creatividad
Escrito por Julio César Penagos en Jul 26th, 2011 en Creatividad
Teresa Amabile ha desarrollado un buen modelo de cómo opera la creatividad, al que hace tiempo le dediqué una entrada. En Psyblog me encuentro ahora un resumen de un trabajo de Amabile, que si bien ya tiene unos años es más vigente que nunca. Es un trabajo científico producto de la investigación de organizaciones:
Estos parecen ser los objetivos de muchas organizaciones que parecen dispuestas a matar a la creatividad:
1 Papeles o roles equivocados. Una manera de matar a la creatividad es dar un trabajo a la persona equivocada; por ejemplo amigos o porque parece que es la persona con más derechos.
2 Restringir la libertad. En las organizaciones la gente tiene objetivos para ella o que tiene que cumplir, pero también necesita libertad en la forma de conseguir tales objetivos. Cambiar los objetivos con mucha frecuencia o decir implícitamente que objetivos nuevos (propuestos por empleados) no son bienvenidos, es un forma de matar la creatividad.
3 Racionamiento de recursos. Una forma de matar la creatividad es poner plazos imposibles y recursos al mínimo. La gente necesita tiempo y recursos suficientes para generar ideas; lo contrario agota a las ideas.
4 Reducir la diversidad del grupo. Grupos de personas muy parecidos tienden a llevarse bien, no tienen desacuerdos y por lo general tampoco tendrán muchas ideas novedosas. Cuando los grupos son de personas diversas, habrá más creatividad. La contratación de amigos quizá no es buena idea.
5 No estimular. Es más fácil ser crítico que ser constructivo. Es más fácil gritar que empoderar. Además, todos sabemos que muchas ideas creativas pueden tener el riesgo de fracasar. Si quiere matar a la creatividad asegúrese de castigar a aquella persona que tuvo la audacia de pensar algo que pudo haber funcionado .
6 Eliminar soporte o apoyo. Promueva las luchas internas, la politiquería y el chisme. Si la organización se vuelve contra sí misma, seguramente habrá menos creatividad.
Sutileza. Los métodos anteriores para matar a la creatividad funcionan mejor si se hacen con sutileza. Usted dice que da apoyo, libertad, recursos, etc., pero lo hace a medias.