Degradación y constancia
Escrito por Julio César Penagos en Feb 28th, 2015 en Destacados
Ok… hablaré de lo que todos hablan. El famoso color del vestido.
Parece que en los últimos días de febrero de este año, se ha vuelto viral una imagen de un vestido.
¿Porqué la gente ve diferente el color del vestido? En primer lugar porque no todo mundo ve la misma imagen. Es decir unas imágenes tienen, literal, un color y otras imágenes tienen otro color, como se muestra en la imagen que acompaña a esta entrada. Las dos fotos que aparecen en el lado izquierdo muestran colores que son diferentes.
Pero suponiendo que fueran la misma imagen ¿Porqué las personas la ven diferente? Hay varias explicaciones. La más pertinente se llama simplemente constancia de color, pero también es importante comentar otros fenómenos psicológicos.
Supongamos que dos personas están viendo las misma foto, pero una de ellas vio primero otra foto que realmente era diferente de la segunda que ahora ve. Supongamos que esa persona percibió azul ante la primera foto. Ella se mantendrá firme en su decisión, aunque la segunda foto tenga otra tonalidad (sobre todo si está en juego argumentar su percepción). ¿Porqué? porque las expectativas y el contexto modifican las percepciones y por otro lado es probable que aparezca un fenómeno llamado disonancia cognoscitiva. Una manera de resolver el conflicto cognoscitivo que produce tener un desquilibrio entre dos fuentes de información contradictorias es negando una de ellas.
Ahora bien. Supongamos que todos los que ven la foto, nunca han visto otra foto y aún así cada persona la ve diferente. Por un lado la pregunta acerca de lo que se ve tiene un papel fundamental. No es lo mismo preguntar y asegurarse que la persona está diciendo lo que ve y no lo que cree que es.
Es decir, las personas evalúan un color en función de lo que lo rodea y suponen qué color puede ser. Por ejemplo, si el lector está en un lugar que está iluminado con luz roja y toma un papel blanco, a pesar de que el papel se vea rojo, él dirá probablemente que es blanco, pero físicamente tiene una tonalidad roja. Así, cada persona dará diferentes evaluaciones dependiendo de los elementos que use para evaluar el color. En el fenómeno de constancia de color además del contexto y de la comparación con otras fuentes de luz, están los colores y tonalidades que rodean al estímulo a evaluar.
En la imagen que he construido para esta entrada, copié algunas partes del vestido y las puse en diferentes lugares. Cada lugar en el que fue puesta esa parte de la foto tiene un tono diferente. Por ejemplo la parte «A» aparece más oscura en el trozo que está puesto en la parte superior que en el que está en la parte inferior derecha. De hecho, la parte inferior derecha aparenta más similitud con el trozo B más cercano que con su mismo color ¿Porqué? por el color que lo rodea. La franja azul, está degradada ligeramente. No tiene la misma tonalidad. Esto es más evidente en la franja gris. El cuadro C, es el mismo arriba que abajo, pero como lo que lo rodea es diferente, se evalúa diferente.
Además, pareciera ser que los propios algoritmos de compresión de color de las máquinas también contaminan lo que vemos en una pantalla. Es como si las computadoras también tuvieran ilusiones ópticas.
Actualización: Para los que creen que la explicación está en el procesamiento de los conos y bastones: es importante aclarar que el color es una experiencia psicológica, es una respuesta perceptiva (no una propiedad física de la superficie del objeto) y que los conos y bastones no funcionan como suponen los que dan versiones simplificadas de éstos. La fisiología no da el color; contribuye a verlo.
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