Encuentro un buen resumen acerca de «seis cosas que no creerías que los animales hacen como nosotros«.

6a. Los loros ponen nombres a sus bebés
5a. Las ballenas tienen canciones de moda
4a. Los chimpancés juegan con muñecas
3a. Los pájaros son unos nazis de la gramática
2a. Los chimpancés juegan una tercera parte como mediación en conflictos
1a. Los monos comprenden el dinero y la prostitución.

¡Wow! Bueno, en realidad los títulos son sensacionalistas, pero algo hay de cierto.

En el caso de los loros se ha observado que llaman a sus hijos con un sonido característico para cada uno de ellos. En otras especies, como los delfines se han observado comportamientos similares, pero el caso del loro parece realmente un nombre. Incluso como se observa lo que podría ser identificado como una especie de apodo o sobre nombre, es decir variaciones que con la edad empiezan a aparecer.

Sobre las ballenas, es sabido que estos cetáceos «cantan», pero lo realmente interesantes, es que hay «canciones» que se vuelven más populares por épocas e incluso rebasan los límites geográficos. En general una vez que una «canción» se ha vuelto común aparecerá otra que pronto comenzarán a cantar otras ballenas (no muy diferente de lo que pasa con las canciones de moda en los humanos)

En el caso de las chimpancés, ya había hecho mención aquí de cómo hay diferencias por género. Lo que reporta el artículo en mención es que incluso sus juegos tienen aspectos de representación. Por ejemplo las chimpancés hembras usarán palos para «jugar a las muñecas» mientras que los chimpancés machos usarán la misma herramienta para un juego más masculino.

Pocos saben que los psicólogos cognitivos dedicados al lenguaje han mostrado interés en algunos pájaros, pues estos son actualmente considerados buenos modelos para el estudio del lenguaje, sí del lenguaje. Un grupo de científicos cambió el orden del canto de un grupo de pinzones (o el orden gramatical) y éstos enfurecieron.

Sobre la intermediación para resolver conflictos. La evidencia tiene más bien un sentido anecdótico. Se reporta como una hembra interviene en un conflicto entre dos machos

Finalmente, un grupo de monos capuchinos fueron estudiados sobre su capacidad para cambiar «monedas» o discos plateados, por comida. Los monos fueron capaces incluso de responder a fluctuaciones de valor de la mercancía, así como a diferentes valores de las monedas. Uno de ellos fue más allá todavía: terminó haciendo un atraco, pues arrojó una gran jaula sobre el dispensador de monedas, para poder intercambiar por más comida. Pero la cosa no termina ahí. Un mono macho le dio una moneda a una hembra… y la hembra copuló con él para después «comprar» comida.