Investigadores del City College de la City University of New York, han aumentado el número de evidencias cada vez más frecuentes sobre cómo el dormir y tomar la siesta afectan positivamente la memoria.

Lau y sus colegas ahora tienen datos sobre el papel de la siesta en la memoria relacional, es decir la memoria que integra huellas de memoria dispares en redes de memoria unidas por características comunes.

Los científicos investigaron el efecto de una siesta durante el día, inmediatamente después de enterarse o después de un retraso, en una tarea de memoria relacional que requiere abstraer un concepto general a partir de elementos aprendidos por separado.

En concreto, los participantes aprendieron los significados en su idioma de caracteres chinos. Los participantes que tomaron siesta tuvieron un mejor desempeño en la tarea que quienes no la tomaron. Los autores concluyen que el dormir – incluso tan breve como una siesta – facilita la reorganización de las huellas de la memoria discreta en redes flexibles de memoria relacional.

Fuente: Lau H , Alger SE , Fishbein W , 2011 Relational Memory: A Daytime Nap Facilitates the Abstraction of General Concepts. PLoS ONE, 6(11), e27139. doi:10.1371/journal.pone.0027139 Disponible en http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0027139