La creatividad trata de ver las cosas de manera diferente, de producir algo nuevo y valioso, de integrar, de abarcar. Cuando se habla de creatividad también se habla de objetos, pero la creatividad no sólo es producción de objetos, es actitud. Es una forma de relacionarse con la vida, y con la gente.

No importa el enfoque teórico que se utilice al abordar la creatividad, finalmente se trata de ser flexible, abierto, generativo. Y esto mismo puede suceder en el trato hacia otras personas, en la manera de verlas.

Ver creativamente a las personas significa hacer a un lado el prejuicio, la categoría y el estereotipo. Es creativo porque una relación nueva se teje y una persona nueva surge cuando uno se relaciona de manera creativa, es decir abierta, flexible, tolerante, sin prejuicios, generativa, conocedora.

Chimamanda Adichie es un buen ejemplo. Adichie es una joven escritora nigeriana que le ha tocado vivir el estereotipo como a muchas personas. Además estupenda novelista, es una buena conferenciante.

Chimamanda Adichie en una conferencia para TED, mencionaba algunas cosas que valen destacarse. La charla de TED, fue titulada «El peligro de una sola historia». En ella narra justamente el peligro de ver a la gente desde una sola historia, por ejemplo la del estereotipo negativo y de la lástima. Cuando Adichie llega a estudiar a las Estados Unidos, su compañera de cuarto, además de sentir una especie de lástima por ella, se asombra de que la lengua nativa de Adichie sea inglés, de que sepa usar la estufa y se decepciona al saber que escucha música pop y no música tribal. En otro situación, ya como escritora, un estudiante le dice que era una lástima que los hombres de Nigeria fueran abusadores como el personaje de su novela. A esto Chimanada Adichie responde, con fabulosa ironía, que había terminado de leer «Psicópata americano» y era una verdadera lástima que los jóvenes de E.U. fueran asesinos.

Ese es el problema de la historia única: ver a la gente sin conocer todas las historias que son esa persona. Cuando se tiene una sola historia se «conoce» a las personas sólo desde la historia contada, generalmente, por el poder. Las historias únicas generalmente traen estereotipos que de alguna forma calumnian. Por esto, muchas historias importan y más si de alguna manera pueden dar poder y humanizar. Como dice Dachie, «las historias pueden quebrar la dignidad de un pueblo, pero también pueden reparar esa dignidad rota».

La charla de Damichie termina con lo siguiente: «cuando rechazamos la historia única, cuando nos damos cuenta de que nunca hay una sola historia sobre ningún lugar, recuperamos un suerte de paraíso».

Afirmo que la historia única es lo contrario de la creatividad. Las historias múltiples, las que dan el poder a la gente, las que la humanizan, las que permiten que cuando veamos a la persona veamos justamente a una persona, no un estereotipo, son las historias creativas.